Adiós recetas, hola autenticidad

Hola hola! acá María al aparato.
He de decir, que este mundo está lleno de gente vendiendo ‘fórmulas mágicas para el éxito’. Pero, ¿qué es el éxito para vos? 

Creo que puede pensarse de forma fractal, en muchos ámbitos, pero hoy quiero hablar de comunicación. Comunicación visual.

Creo que es importante liberarse de recetas que prometen ser la panacea. La comunicación visual de tu proyecto no debería ser una camisa de fuerza para él, sino una herramienta para contar historias y llegarle a tu audiencia. No seguir reglas, inventarlas y si es posible, disfrutar el proceso de crear algo (¿pido un montón?).

Comunicación no es gritar.

La comunicación no es un megáfono para vender; es una invitación a compartir experiencias. Cuando construimos desde nuestras narrativas y sabiendo quién es nuestro target, empezamos a experimentar la otra cara de la comunicación: ¡la retroalimentación! (ah, que había otro lado??)

Podés experimentar.

No creo que se trate de tomar atajos; sino de experimentar, fallar y aprender. Probar nuevos estilos, arriesgarse con formatos diferentes, adoptar una voz más personal. Son formas de encontrar lo que realmente resuena con nuestra comunidad. 

Más allá de la moda

No vale la pena incomodarse por lo que ‘el algoritmo pondera’. No somos esclavxs de META, o hablo por mí:  yo no elijo eso. Dejar atrás lo que no se alinea con nuestra visión y usar nuestra voz es más poderoso que cualquier tendencia pasajera. Hacer lo que realmente queremos, explorar el libre albedrío (de verdad) siempre suma a cualquier proyecto.

Entonces, ¿de qué va la comunicación?

La vida es demasiado corta para elegir ser una copia de otrx. La comunicación de tu proyecto no necesita reglas rígidas ni jaulas, salvo que tu proyecto sea una franquicia. 

Crear, experimentar, contar historias y disfrutar el proceso. Al final, lo que realmente importa es ser fiel a tu visión y conectar con quienes te siguen.

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